Sé lo difícil que ha sido la vida para ti, ven y llévate todos mis abrazos, guárdate dentro de mí para que no busques en otros brazos calor. Las cosas no siempre son como quisiéramos.
Tómame por la chaqueta y cierra los puños, acércame hacia a ti y prométeme cien besos más. Quiero que me quemes el alma, quiero que mis manos se vuelvan agua igual que mi boca al besarte. Recargados en aquella camioneta besémonos hasta las cuatro, que la música a lo lejos siga en play, y que tus piernas se unan con las mías haciendo una “Y”.
Demuéstrame cuánto me deseas sin tener que irnos a lo oscuro, sólo con tus besos haz que cierre los ojos mientras con tus brazos me rodeas y a la vez detienes el tiempo.
Tu perfume huele aún mejor después de toda esta espera, tuvieron que ser noches largas para poder concluir esta espera. Llevaba mi chaqueta negra, los anillos negros, y tú con tu cabello largo y negro, parecíamos dos mundos encendidos por la luz de la luna.
Cada semana que ha pasado ha sido como un mes para mí, en la mañana lloraba por mi amigo y la fragilidad de la vida, y ahora estamos tú y yo tratando de ser algo, tomándonos las manos y tú recargada en mi pecho.
Eres tú la mujer de mis sueños, tienes esa fuerza en las manos que me hace entregarte mi lado más tierno, eres la persona que estuve esperando y ahora solo quiero ser tuyo.
Fecha de creación:
01 de octubre del 2022.
Capítulo I. Primer Encuentro
